EL VAMPIRO - Polidori (Resumen)

Lo prometido es deuda, con ustedes: El Vampiro, relato escrito por John William Polidori, publicado en 1819.
Para los que gustan leer relatos sobre vampiros, esta obra es un buen principio, es breve, no tomará mucho el leerla y definitivamente no te decepcionará.
Al leer este relato me sentí intimidada por la crueldad del personaje, que es su característica principal.
Desde las primeras líneas, Polidori, nos presenta un personaje cuya presencia debería evitarse, sin embargo, la atracción que el peligro ejerce en las personas, ese deseo de retar al mal y creer que se puede salir ileso, hace que busquen su compañía.
Nos presenta, a un supuesto noble que se hace notar en las reuniones sociales por su aspecto mas bien siniestro, retraído, alguien a quien la atención de los demás no parece interesar mucho, siendo precisamente este desdén lo que atrae más. La gente siente ese temor que inspira el peligro de lo desconocido pero ese es su mayor atractivo.
Entra en escena un joven, Aubrey, que en oposición al  mencionado noble, es inocente, soñador, sin malicia; alguien para quien el mal es posible convertir en bien con gentileza y bondad. Sin embargo, es su espíritu puro y su juventud, lo que lo lleva a acercarse a este noble, cuyo nombre es Ruthven, Lord Ruthven, y buscar su amistad. La juventud de Aubrey y su deseo de demostrar que ya es un hombre y no un niño, capaz de enfrentar experiencias y aventuras, quizás como la de los héroes de los libros que lee, lo llevan a unir camino con Lord Ruthven.
Aubrey, enterado de que Ruthven se iría de viaje, comunica a sus tutores que saldrá de viaje en busca de experiencia y conocimiento, y logra que Ruthven lo acepte como compañero de viaje.
Durante el viaje, Aubrey, observa que la conducta de su amigo no es la que él esperaría: los viciosos, los pecadores, son los favorecidos con su generosidad; los virtuosos caídos en desgracia, sin embargo, no recibían de él la menor atención, los despedía sin piedad alguna. Mas aquellos que recibían su generosa ayuda, parecían acarrear sobre ellos una maldición, pues su final siempre era aciago.
Advertido por su tutores, Aubrey, decide, pero no lo hace, dejar a su compañero de viaje. Sus tutores le ponen al tanto de las desgracias que ha traído Ruthven a la vida de muchos. Al parecer desdeñaba a los viciosos, porque su placer estaba en hacer caer en la vergüenza y el vicio a los que la sociedad consideraba virtuosos. Aubrey observa receloso y se da cuenta de que tiene en la mira a otra inocente víctima, una joven  a quien intenta advertir, al no obtener resultado, advierte a la familia y Ruthven pierde a su presa, hecho que, como se verá más adelante, no perdonará.
Aubrey, se aleja de él y decide continuar su viaje si la compañía de tan extraño y siniestro personaje.
Su viaje le lleva hasta Grecia donde se aloja en casa de un griego donde conoce a una bella y dulce joven: Ianthe, que con su alegría e inocencia no tarda en ganar el corazón del joven. Es ella quien le cuenta acerca de la existencia de los vampiros, criaturas que hielan el corazón de aquellos que asumen como una realidad su existencia. Aubrey no cree en la existencia de los vampiros y ese no creer se convierte en su mayor debilidad.
Un día, Aubrey decide ir de excursión a un lugar, cuya sola mención aterra a Ianthe y a sus padres, pues los bosques que debía atravesar eran frecuentados por vampiros. Aubrey oye las advertencias  mas por complacer a Ianthe que por creer en ellas. Al retornar, se halla en medio de una noche tormentosa, en busca de refugio se acerca a una cabaña, donde ocurre una tragedia, una joven es cruelmente asesinada, él es atacado por un ser de fuerza sobrehumana, pero la oportuna llegada de los campesinos le salva la vida, solo para descubrir con horror que la joven asesinada es su amada Ianthe, quien se halla sin vida y con unas marcas de colmillos en su cuello. ¡Un vampiro! ¡Un vampiro! es el grito que lo rodea.
Aubrey es presa de fiebre y en sus delirios cree que Ruthven es un vampiro y es quien asesinó a la joven Ianthe. Cuando recupera la conciencia descubre que Ruthven está a su lado, y ahora se conduce como el más solicito de los amigos, y cuida de él, este hecho le hace cambiar de parecer y vuelve a aceptarle como amigo, cuando se recupera viajan juntos por la península y llega a una zona peligrosa por los asaltantes que suelen atacar a los viajeros, y efectivamente, son víctimas de los delincuentes. Ruthven, herido, desmejora rápidamente y muere, no sin antes arrancar un juramento a su amigo, quien se siente en deuda con él. Le hace jurar que durante un año y un día no dirá nada sobre él, su vida, sus crímenes o su muerte.
Emprende el viaje de retorno a casa. Revisando las pertenencias de Ruthven, Aubrey descubre la vaina de una daga que él recogiera en la cabaña la noche que asesinaron a Ianthe. Atormentado por tal descubrimiento, empeora su ánimo al pasar por Roma y descubrir que la joven a la ue pretendió salvar, nadie la había vuelto a ver. Debilitado en su ánimo y salud llega a Inglaterra en busca del hogar donde encontraría el alivio tan deseado y el amor de su querida hermana.
Su joven hermana, de apenas dieciocho años lo recibió con toda la ternura de su corazón, sin embargo en la fiesta en que la joven es presentada, Ruthven aparece, una aparición tan fugaz que no parece real, solo para recordarle su juramento. No tardamos en darnos cuenta que ese juramente tiene un maléfico poder sobre Aubrey anulando su fuerza, su voluntad y su salud. No tarda en mostrar signos de desequilibrio mental, al punto que es necesario ponerle bajo cuidado y vigilancia estrictas. Su joven hermana se halla pendiente de él, deseosa de su pronta recuperación. Pasan los días y feliz le comparte a su hermano que ha conocido a alguien que la corteja y finalmente se casará con él. Aubrey descubre con horror que el novio no es otro que Ruthven. Por más esfuerzos desesperados que hace no logra impedir el matrimonio.
Por fin se cumple el plazo impuesto por el terrible juramento y Aubrey, libre por fin, con las últimas fuerzas que le quedan, relata a sus tutores todo lo acontecido, la verdad sobre Ruthven y muere. Los tutores inmediatamente intentan proteger a la joven pero... es demasiado tarde, la joven hermana de Aubrey es solo una víctima más de la diabólica sed de un  vampiro.
Terminé de leer el relato de Polidori y no pude evitar una sensación incómoda, un por qué...pero...acaso si hubiera creído en las palabras de Ianthe, ¿estarían vivos? No debió acercarse a Ruthven... y pienso en algunas personas que conozco y muchas que no conozco pero sé que están ahí,  víctimas de debilidad, de su soledad, del maltrato y en lugar de alejarse vuelven una y otra vez hacia las personas que causan su desdicha, y muchas terminan siendo víctimas fatales de "los vampiros" que siguen buscando víctimas inocentes para destruir.





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